Una vez alguien me dijo que entre la bersuit y los babasónicos prefería ir a ver a babasónicos. Yo no entendí y me reí y le dije que estaba loca, que yo iba a ir a ver a bersuit.
Teníamos 13 años.
Al otro año salió infame y le di una oportunidad.
Fui al parque rivadavia y además de unas revistas rolling stone y la garcía y libritos para la guitarra me llevé una copia trucha (con carátula y todo) con ese caballo y la tipografía de fama.
Y nada, pasó lo que tenía que pasar.
Uno a esa edad empieza a tener en la imaginación cosas que no tenía, y esas cosas se pasan al cuerpo que está convulsionando de cambios hormonales.
Los boleros psicodélicos y las letras de sexo y falopa me ayudaron a encontrarle el glam a la adolescencia y a ser un poco más gay friendly.
Y todo eso para entrar al secundario y que me bombardearan con la renga y los redondos.
24.11.10
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2 comentarios:
laverdadesquenosoynadasinmidiablo
te acordás una noche que ibamos cantando por la calle "la verdad es que no soy nada sin mi DIABOLO", imitando a los pibes que tiraban ese coso volador por el aire
Ja!
che bueno no se quien sos pero tu post sobre los hijos unicos me dio mucha gracia y yo tambien soy hija unica y bueno...muy divertido el blog
chau
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